Español: Respondiendo Al Llamado: ¿Qué Puedes Hacer Por Dios?

¿Qué precio estás dispuesto a pagar para que el poder de Dios sea real en tu vida? ¿Para ver a Su pueblo salvado y liberado? Estas no son preguntas retóricas, son el corazón del  llamado de Dios a nuestras vidas. Hoy, quiero hablar de lo que significa atender verdaderamente el llamado de Dios y caminar con valentía hacia el propósito que Él ha puesto delante de nosotros.

Jesús dijo a sus discípulos en Lucas 10:2: “La mies a la verdad es mucha, pero los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”. Esta poderosa verdad sigue siendo válida hoy en día. ¿Nos conformamos con pedir a Dios que satisfaga nuestras necesidades, o estamos dispuestos a renunciar a nuestros deseos y preguntar: “Señor, ¿qué puedo hacer por Ti?“.

Como el canto declara tan poderosamente:

“Mira lo que has hecho por mí.

Tu sangre me ha liberado.

No se trata de lo que Tú puedas hacer por mí,

sino qué puedo hacer yo por Ti, Señor”.

Una Llamada En Medio De Lo Ordinario

A lo largo de la Escritura, Dios llamó a hombres y mujeres corrientes en medio de su vida diaria. Los discípulos eran pescadores, recaudadores de impuestos y trabajadores diarios. Sin embargo, cuando Jesús les llamó, lo dejaron todo -familia, trabajo y comodidad- para seguirle.

Para el mundo, no eran nadie. Pero para Dios, eran vasos escogidos. Él vio su potencial, no en su estado actual, sino en lo que podía hacer a través de ellos. No los dejó mal equipados. Mateo 10:1 dice: “Y llamando a sus doce discípulos, les dio potestad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”.

Jesús los llamó, los discipuló, les dio poder con Su Espíritu y los envió a declarar: “El reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 10:7).

Pagaron el precio de abandonar sus zonas de confort, sus familias y sus oficios. A cambio, experimentaron el poder de Dios obrando a través de ellos para transformar vidas y hacer avanzar Su reino.

¿Y tú?

El mismo Dios que llamó a los discípulos te está llamando a ti. No está pidiendo a los más talentosos o a los más preparados. Pide a los dispuestos. Busca a los que están dispuestos a decir: “Aquí estoy, Señor. Envíame”.

La pregunta sigue siendo: ¿Qué precio estás dispuesto a pagar para que el poder de Dios sea real en tu vida? ¿Dejarás de lado tu comodidad, tus planes y tus temores para aceptar el llamado que Él te ha puesto?

La mies es mucha y los obreros son todavía muy pocos. Pero tú has sido elegido para un tiempo como este. El poder de Dios está a tu disposición, no para tu beneficio personal, sino para traer Su reino a un mundo que necesita desesperadamente esperanza, sanidad y salvación.

Responder a Su llamado puede costarte todo, pero te dará algo mucho mayor: una vida que cuenta para la eternidad. El mismo Espíritu que empoderó a los discípulos está listo para trabajar en ti y a través de ti.

El momento es ahora. Dile sí a Dios, paga el precio y observa cómo Su poder se hace real en tu vida y en la vida de quienes te rodean. ¿Darás un paso adelante y declararás con valentía: “El reino de los cielos se ha acercado”?

Fuentes

Biblegateway.com

Aplicación Spotify

Canción: Look what you’ve done for me

Interpretada por

Tree63

Escrita por

John Ellis

Producida por

Fuente

InPop Records (POP)