El Poder De La Oración: Por Qué Satanás Lucha Para Mantenerte En Silencio
- ICER Ministries

- Feb 17
- 2 min read
La oración es uno de los mayores dones que Cristo nos ha dado, pero también es uno de los mayores campos de batalla en la vida cristiana. Jesús no solo animó a sus discípulos a orar, sino que les enseñó cómo orar (Lucas 11:1-4). Nos mostró que la oración es una comunicación directa con el Padre, nuestra conexión con el cielo y nuestra arma contra el enemigo. Pero si la oración es tan vital, ¿por qué luchamos tanto con ella?
La respuesta es simple: Satanás hará cualquier cosa para evitar que ores.
Las Tácticas Del Enemigo: Por Qué Satanás Teme Tus Oraciones
Satanás sabe que un cristiano que ora es un cristiano poderoso. Entiende que cuando oramos, invocamos el poder de Dios, alineamos nuestro corazón con su voluntad y recibimos fuerza divina. Es por eso que trabaja incansablemente para evitar que oremos. Estas son algunas de sus tácticas más comunes:
1. Distracción: en el momento en que te dispones a orar, las distracciones te inundan. Tu teléfono suena, tu lista de cosas por hacer crece y, de repente, la oración parece una ocurrencia de último momento.
2. Ocupación: el enemigo nos convence de que estamos “demasiado ocupados” para orar, cuando en realidad estamos demasiado ocupados para no orar.
3. Duda y desánimo: nos susurra: “Dios no está escuchando. Tus oraciones no importan”. ¡Pero eso es una mentira! (Santiago 5:16).
4. Culpa y condenación: Satanás te recuerda tus fracasos pasados, haciéndote sentir indigno de acercarte a Dios. Pero Jesús ha preparado un camino para que podamos acercarnos confiadamente ante el trono de la gracia (Hebreos 4:16).
5. Guerra espiritual: el enemigo ataca nuestra vida de oración porque sabe que nos fortalece y debilita su control.
Las armas que Cristo nos ha dado para Vencer
Afortunadamente, Jesús no nos ha dejado indefensos. Nos ha dado armas espirituales para vencer las artimañas del enemigo y permanecer firmes en la oración:
• La Palabra de Dios: orar con las Escrituras silencia las mentiras del enemigo (Efesios 6:17).
• El nombre de Jesús: los demonios tiemblan ante su nombre (Filipenses 2:9-11).
• La sangre de Jesús: nos cubre y nos protege (Apocalipsis 12:11).
• El Espíritu Santo: nos ayuda a orar incluso cuando no sabemos qué decir (Romanos 8:26).
• Perseverancia: Jesús nos dijo que “oremos y no desmayemos” (Lucas 18:1).
¿Te Comprometerás A Orar?
Amigo, el enemigo lucha tan duro contra tu vida de oración porque conoce su poder. Pero no tienes que dejar que gane. Jesús te ha dado todo lo que necesitas para permanecer firme y orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
¡Tomemos una posición hoy! ¿Por qué estás creyendo en Dios? Deja tu pedido de oración en los comentarios y mantengámonos unidos en la fe.
“La oración eficaz del justo puede mucho.” – Santiago 5:16








Comments